José María Arguedas era una persona mestiza, que vivió en dos mundos diferentes, pero siempre dio interés al mundo andino debido a que en sus vivencias, era el más desvalorizado. Considero que Arguedas debió agradecer a su madrastra por los castigos que le daba y mandaba a la cocina es por ello que aprendió a amar y vivir con los indígenas. En sus distintas facetas como narrador, poeta, antropólogo, viajero, ensayista y profesor intenta de alguna forma reflejar el pueblo quechua y mestizo; proyectando un mismo mensaje que era el de reivindicar la cultura india y quechua y buscar una unión entre los dos mundos que se vieron enfrentados en esa época en nuestro país, el mundo de origen hispano-criollo y el de origen indígena.
Como bien sabemos este gran literato era bilingüe y desarrollo el manejo de dos grandes idiomas como lo son el quechua y el castellano, pero el hecho de haber vivido toda su niñez alrededor de personas quechua hablantes hizo que desarrollara un cariño muy especial por la lengua indígena, considerado por el mismo como su lengua materna. Es por tal cariño que le tuvo al quechua que considero se vio envuelto y preocupado en el conflicto lingüístico que se presento en esos tiempos; pues bien si para nosotros que manejamos el castellano a la perfección nos es a veces complicado expresar nuestro sentimientos; imaginémonos como lo será para un quechua hablante el querer expresar sus sentimientos en castellano. Como sabemos en su mensaje Arguedas lo que más quiso fue que aprendamos a valorar al indio, su cultura, sus creencias y diferentes expresiones artísticas; pero ese indio ¿Qué idioma hablaba? Pues hablaba el quechua y como lo mencione anteriormente ese indio habrá sufrido bastante al querer expresar lo que sentía en esos momentos que se presentaba la transculturación entre dos mundos tan distintos. Es por tal motivo que Arguedas hubiese querido que sus producciones literarias sean en su lengua materna, deseo que no pudo haber hecho realidad porque para su tiempo el poder lingüístico lo tenía el castellano o español, entonces su fin fue buscar la expresión en español pero que tuviese como base al quechua. Es así como Arguedas manifiesta en su primer obra “Agua” la necesidad de aprender a la fuerza el castellano, ya que no encontraba otra salida.
Encontramos la multiculturalidad de su mensaje en la utilización de palabras quechua a lo largo de todas sus obras; debido a que el quechua fue prácticamente un idioma ignorado por los peruanos, Arguedas quiso manifestar a través del español la cultura indígena y los pensamientos de sus pobladores. Arguedas en sus obras no busca un estilo formal, como relata en “ el zorro de arriba y el zorro de abajo” lo poseían sus contemporáneos escritores; sino que por encima de todos esos formalismos él buscaba romper esos muros que han mantenido oprimidos a los indígenas por tanto tiempo. Es así que Arguedas lucha por la preservación y valoración de la pluriculturalidad que muchas veces provenía de sus tan amados hermanos los indios, empleando en sus obras dos lenguas de las cuales el tiene conocimiento y que no busca imponer una encima de la otra, sino que trata que estas dos lenguas se complementen la una con la otra pues así lograra que ambas muestren una sola realidad: la de ser una peruano que verdaderamente ama a su cultura.
El trabajo de Arguedas fue todo un proceso ya que para relatar y escribir todas sus obras como el lo hizo tuvo que haber pasado por muchas experiencias que lo llevaron a sentir lo que el sintió cuando escribió todas estas. Pues bien para valerse de fuentes verdaderas y no erróneas tuvo que escuchar cantos, mitos, cuentos entre otros para a través de ellos exponer géneros literarios como lo son el cuento, la novela y el ensayo. Los textos de Jose Maria Arguedas están caracterizados por la presencia de lenguas y culturas. A Arguedas se le considera traductor cultural, que si bien trabajo con la diversidad de culturas que hay en nuestro país, en ningún momentos el trato de que una este por encima de la otra, sino que de alguna forma trato de que sean similares al ser traducidas a una de ellas. Es precisamente esa naturaleza bilingüe y multicultural de Arguedas lo que lo lleva a ser un traductor cultural, porque de una manera u otra no hace que un relato pierda la esencia que poseía en su idioma original. Jose Maria Arguedas opto por ese tipo de traducción porque puedo representar la lucha por los indígenas y mestizos por ser escuchados y que oigan sus protestas; aquellos hombres que solo se preocupaban por el progreso de su país. A la ves emplea sus propias vivencias para tratar de unir el mundo quechua con el español.
Arguedas lo primero que deseaba, como ya lo mencione anteriormente, era la reivindicación del indio y de su cultura quechua y como segundo punto lo que deseba era que existiera un dialogo entre las diferentes regiones que habitanban al Peru, especialmente un dialogo entre la cultura criolla y la indígena ya que entre las personas de estas culturas siempre ha habido acontecimientos que hacían que ambas se distanciaran, pues siempre se ha visto que la clase criolla se ha mantenido por encima de los indios; como bien lo puede relatar en sus obras Arguedas al presentarnos a un indio que solo servía para hacer mandados o tal vez como empleado, un indio que recibiá maltratos, que era considerado como nada, un indio que era ignorado, que no lo escuchaban, que no lo consideraban como ser humano sino como bestias que no siente ni piensa; sin querer todo esto hizo que muchos indios sintiesen un mayor resentimiento. Arguedas en su mensaje no desea que ambas clases se reconcilien del todo, pues si somo realistas ese hecho nos es tan lejano; sino lo que el desea es que ambas cultural sean perseverantes la una con la otra
Arguedas desde muy niño, ya estuvo bajo el cuidado de personas indígenas de la casa de su madrastra, y fueron ellos quienes le enseñaron la lengua, la música y las leyendas quechuas. También los sirvientes le enseñaron ese enorme amor por los Andes; pero todo eso de acrecentó mas cuando de mayor empezó a viajar con su padres y sus amigos por el interior del Perú, recogiendo y estudiando el folklore andino. Bueno fuera que nosotros asi como el nos interesemos por aquello que es nuestro y no que antes tomemos mayor interés o preferencia a todo lo que proviene del extranjero.
En el Peru se desarrollo la época en que se dio el indigenismo, donde muchos autores colocaron al indígena como personaje principal de sus obras, donde daban a conocer la “realidad” que vivian. Pero todo eso se ocasiono debido al levantamiento de los indígenas y la gente empezó a tenerles miedo. Es asi como surge esa corriente. Esta corriente se caracterizo porque le dieron un mayor realce al indígena, y Arguedas tomo las ideas de todos los escritores que ya habían producido antes. Sin embargo se dio cuenta que lo que sus contemporáneos presentaban era una imagen irreal del indígena, y el dijo que daría a conocer a las personas lo que realmente vive el hombre andino, sin ninguna mentira ni falsedad, todo con veracidad.
Podemos darnos cuenta como es que otros escritores si bien colocaban la imagen del indio dentro de sus obras como el personaje principal, transformaban totalmente la forma de vida que llevaban. Esta bien que el cuento narre cosas que no son del todo reales, pero en esa época se supone que manifestaban la condición en la que vivía el hombre andino para que la gente tenga una visión del ritmo de vida que llevaban, la explotación que recibían, el maltrato de los que eran victimas, entre otras cosas que la gente no toda desconocía
En su obra Arguedas hace un juego con el castellano y el quechua, ya que emplea ambas lenguas como parte de un diálogo. Eso lo podemos notar en su obra “Ríos profundos” donde el personaje principal dialoga con un muro incaico y habla en castellano pero también introduce algunas frases en quechua. Que bonito sería que en estos días utilicen esa estrategia también, cosa que nos permitiría tener más conocimiento sobre dicho idioma. Pero creo que en la actualidad recibiría mayor rechazo por parte de la sociedad, no ve que está fuera de “onda” usar esos términos porque lo que está en boga es hablar en inglés. Y ni quiera es un idioma que sea propio de nosotros sino que le pertenece a otro país. O sea preferimos mil veces lo que viene de lejos porque lo de nosotros “no va”. ¿Por qué queremos ocultar un idioma como el quechua? ¿Por qué negamos de dónde provenimos? Cuantos hubiesen querido pertenecer a una gran civilización como la que nosotros tenemos, donde prácticamente todo era perfecto. Ya quisiera haber tenido la dicha de tener una historia como la nuestra, de tener la diversidad que solo nosotros tenemos en el mundo entero, diversidad que ninguna otra potencia mundial tiene y que anhela tener. Y aún así, ¿nos avergüenza? Al contrario, debemos agradecer la raza de la que venimos, la cultura que nos dejaron, sus costumbres que hasta el día de hoy permanece, sus lenguas, una que otra tradición, sus leyendas tan maravillosas, sus hazañas, algunas virtudes, etc.
Arguedas un tiempo dijo algo muy cierto: si se habla todo en castellano, no decimos absolutamente nada de nuestro mundo interior porque el mestizo aún no ha logrado dominar el castellano como su idioma, y si se escribe en quechua se estaría haciendo literatura estrecha y condenada con muchas probabilidades al olvido. Y más aún en estos tiempos donde todo ha cambiado, y bueno fuera que cambie para positivo; sino todo lo contrario. Creo que eso es uno de los fines por lo cual han dejado este trabajo: que la comunidad peruana de hoy tome conciencia.
José María, poseía un estilo antiguo y su obra trata de implicar lo poético, con lo social y cultural, proponiendo nuevos enfoques en una nación donde hay mucha diversidad pero a la vez hay hostilidades y discriminaciones entre unos y otros. Tal vez el mestizaje para Arguedas estuvo por encima de todo porque buscaba que haya una igualdad entre todas las gentes del Perú, y no que haya esa desigualdad que hasta nuestros días permanece donde unos salen más beneficiados que otros a raíz del sacrificio de la mayoría.
Lo que hoy en día Arguedas nos deja es algo que debemos valorarlo mucho. Ese problema no lo hemos resuelto hasta el día de hoy, y tampoco sabemos si podremos hacerlo. Ese encuentro entre lo hispano y lo indígena, lo viejo y lo nuevo. En realidad, el problema es que está en nosotros el deber de resolverlo.
Podemos decir que Arguedas es el Guamán Poma de Ayala de ese entonces, que termina traduciendo y recreando el quechua y el español. Su obra crea sus propios precursores y define un modelo de novela transcultural. La atención que da Arguedas al detalle etnológico fue bastante intensa, su entendimiento y comprensión de las variaciones entre la gente andina fueron profundos.
Si bien es cierto que por aquellas épocas de desarrolló una rivalidad entre los escritores costeños y serranos, defendiendo lo hispano e indígena respectivamente, Arguedas no perteneció a ninguno de los dos extremos ya que él se encuentra posicionado entre ambos mandos, debido a que siempre estuvo al tanto del desarrollo de éstas dos grandes culturas: la occidental y la indígena. A consecuencia de los traumas que vivió durante su infancia y decepcionado del nivel político del Perú, intenta suicidarse una primera vez; pero luego vuelve a intentarlo pegándose un tiro en la cabeza, falleciendo así cuatro días después.
Para finalizar podemos decir que José María Arguedas fue uno de los escritores andinos más importantes de América. Por encima de que haya sido profesor, escritor, poeta, narrador, ensayista, viajero, antropólogo quiso dejar como legado el mismo mensaje: la reivindicación de la cultura andina o quechua, y que como buen mestizo que era, se pueda dar la articulación entre esos dos mundos que habían en su país (el hispano en unión al criollo contra el de origen indígena). Ahora está en nosotros que ese sueño de Arguedas se pueda cumplir.